Cómo escribir un párrafo
Un párrafo está compuesto por una idea principal y por lo menos una idea secundaria que la respalde. Si tuvieras que quedarte con una sola idea de la entrada de hoy, que sea esa. Esta relación de una idea principal respaldada por una o varias ideas secundarias que la complementen, describan, expliquen, amplíen y ejemplifiquen es la que genera que el párrafo sea una unidad en sí mismo. Y es también la que va a determinar sus características: el orden de las oraciones, su longitud, en dónde comenzarlo y cuándo poner un punto y aparte para continuar escribiendo uno nuevo.
Eso que acabo de hacer en el párrafo anterior no es sólo dar una explicación de qué es un párrafo, sino dar un ejemplo de cómo se construye. Vamos por oración por oración:
“Un párrafo está compuesto por una idea principal y por
lo menos una idea secundaria que la respalde.” Esta es la idea principal del párrafo, así que la
presento en la primera oración. La idea principal es aquella que resume lo que
quieres decir, mientras que las ideas secundarias son distintas formas de
ampliarla, argumentarla, ejemplificarla, contrastarla y complementarla.
“Si tuvieras que quedarte con una sola idea de la entrada
de hoy, que sea esa.” Esta es
una idea secundaria, que funciona para darle mayor énfasis a la idea principal.
Este tipo de oraciones funcionan sólo si se usan poco, ya que no tienen ningún
contenido real ni nos dicen nada, sólo le están dando énfasis a la oración
anterior y nos ayudan a llamar la atención del lector sobre una idea en
particular. En estos casos, aplica la de menos es más.
“Esta relación de una idea principal respaldada por una o
varias ideas secundarias que la complementen, describan, expliquen, amplíen y
ejemplifiquen es la que genera que el párrafo sea una unidad en sí mismo.” Aquí estoy complementando la idea principal, la amplío y la justifico. Quiero
subrayar también que el orden que decidí darle a esa oración no es arbitrario,
uso la voz pasiva justo porque lo que quiero subrayar es la “relación de una
idea principal respaldada por […] ideas secundarias”. Prueba hacer cambios
entre la voz pasiva y la voz activa, cuando sean pertinentes.
“Y es también la que va a determinar sus características:
el orden de las oraciones, su longitud, en dónde comenzarlo y cuándo poner un
punto y aparte para continuar escribiendo uno nuevo.” Uso una última oración para terminar de detallar
la idea principal. En este caso, empecé la oración con un “Y”, lo cual por lo
general no debería hacerse; es un error que yo cometo muchísimo porque me gusta
escribir así.
En el ejemplo que
acabo de darte me detuve a pensar cuidadosamente en cada una de las oraciones
que lo componen, porque quería demostrar la relación entre ellas y la cohesión
que deberían tener para que el párrafo funcione. Sin embargo, mi recomendación
es que hagas este ejercicio de escribir cuidadosamente, prestando mucha
atención en el proceso y en los detalles, sólo como un ejercicio. Es como
cuando aprendes a andar en bicicleta, llega un punto donde tienes que dejar de
prestar atención a cómo estás pedaleando porque de lo contrario no podrías
seguir avanzando. Además, recuerda que siempre puedes regresar a revisar lo que
has escrito y corregirlo en caso de que sea necesario - casi siempre lo es.
Vayamos ahora con algunas recomendaciones que puedes usar para escribir párrafos que funcionen*:
- Escribe varias oraciones cortas en vez de una oración muy larga para hacer tus párrafos. Esto te va a permitir separar mejor la idea principal de las secundarias, va a hacer que el escrito sea más sencillo de leer y va a darle una mejor estructura al párrafo.
- Usa al menos tres oraciones por párrafo.
- Una guía que suele usarse para determinar la extensión de un párrafo es decir que debe abarcar entre cuatro y ocho renglones. A mí no me gusta usar esto, porque lo más importante es siempre que sólo contenga una idea principal y que esté bien estructurado; aunque también es cierto que si un párrafo tiene menos de cuatro renglones probablemente sea necesario seguir desarrollándolo y si es muy largo quizá necesitemos simplificarlo o dividirlo.
- Si haces una cita dentro de un párrafo asegúrate de que esté en el lugar indiciado:
- Tiene que respaldar o contener la idea principal.
- Haz una breve introducción, como “como afirma [nombre del autor]”, “[nombre del autor] investigó al respecto que”, “podemos encontrar un ejemplo de ello en [autor o cita]”.
- Haz un comentario posterior de la cita que te permita hilarla con la siguiente oración; puedes también retomar la idea principal de la cita y seguir elaborándola.
- Puedes iniciar tu párrafo con una cita, lo cual funciona especialmente bien si estás empezando un texto o una sección del texto.
- La idea principal de un párrafo puede ser una de las ideas secundarias de un texto; de hecho, esto es lo más común.
- Puedes usar un párrafo para hacer una lista de distintos elementos para evitar colocarlos en un formato de lista, y también puedes hacer una lista usando distintos párrafos, en cuyo caso es recomendable que los enumeres poniendo algo como “En primer lugar”, “En segundo lugar”, etc. Esto último puede ser una buena forma de presentar distintos pasos a una solución o de argumentar siguiendo un orden.
Quiero proponerte un ejercicio para terminar con el tema de hoy y comenzar a ponerlo en práctica: escribe un párrafo siguiendo las sugerencias de arriba, explicando cuáles usaste y cómo lo hiciste, y déjalo en los comentarios.
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